¡Hola! Soy Eva, apasionada de la fotografía,

de las personas que apuestan por lo que quieren, de hacer fácil lo difícil y, ante todo, de la alegría y el buen humor 😉

Pienso que cuando más disfrutamos de nuestro trabajo es cuando mejor salen las cosas.

Por eso, como tu fotógrafa, para mí es muy importante que tú te sientas cómoda en tu sesión, que te lo pases bien y que disfrutes de ese momento también. 

 

Porque, en definitiva, ya sea que estemos fotografiando tus productos como que hagamos una sesión de marca personal: ese día crearemos imágenes que te servirán para comunicar y vender lo que haces. 

 

Imágenes que transmitirán una sensación positiva a tus clientes. Y, para transmitir esa sensación, primero, tenemos que sentirla. ¿No crees?

¿Y cómo es que me gusta tanto hacer fotos?

La fotografía es mi gran pasión desde que en la escuela te preguntaban qué querías ser de mayor. 

 

Mi abuelo era litógrafo de profesión y fotógrafo apasionado. De pequeña me fascinaban sus cámaras, y de hecho he heredado algunas de ellas. 

 

Mi madre también heredó esa afición, y yo estoy muy orgullosa de poder dedicar me a ello gracias a que ellos me inspiraron. 

 

Lo cierto es que no me veo haciendo nada más, es lo que me apasiona.

Primeros flashes

Tras graduarme en Imagen y Sonido, emprendí un viaje de dos meses a Brasil, en colaboración con una ONG, para retratar la vida real de los niños y niñas en las favelas.

 

Al regresar a España, entré en el sector de la fotografía de moda, en un estudio donde trabajábamos para revistas y marcas del sector. Ahí aprendí mucho de edición y de cuidar la calidad al detalle. He trabajado para marcas como Stradivarius, Bershka, Danone, Nestlé…